Con estas palabras no pretendemos explicar ni suplantar el Evangelio diario, sino dar pautas para contemplar esta lectura, sabiendo que lo fundamental es leer, saborear y gustar internamente el Evangelio, descubriendo más hondamente como es el Señor.
Lunes semana II del Tiempo de Adviento. Ciclo B.
Lecturas: Lc 5, 27-36.
Todo este texto es una presentación de quién es Jesús.
Hoy se nos presenta a Jesús inmerso en un grupo: está en medio de una comunidad muy dispar. Tan metido en ese grupo que unos que llegan no tienen más remedio que hacer un agujero en el techo de la casa para poder presentar al enfermo que llevan: ¡un paralítico que baja desde el techo!
Me planteo: ¿no querrá San Lucas que nos planteemos lo excepcional que es bajar a este hombre desde el techo, o tal vez nos quiera invitar a fijarnos en Jesús, siempre atento a quien le busca?
El Señor hoy se revela, como antes decía, inmerso en un grupo, en una sociedad, acogiendo a quien le busca, buscando sanar y salvar, e invitando a volver al marginado a la vida cotidiana.
Podemos leer este pasaje evangélico tranquilamente, visualizar cómo actúa el Señor, y dejarnos empapar por su forma de ser.
Estemos con Él.
José Luis, vuestro Párroco