Con estas palabras no pretendemos explicar ni suplantar el Evangelio diario, sino dar pautas para contemplar esta lectura, sabiendo que lo fundamental es leer, saborear y gustar internamente el Evangelio, descubriendo más hondamente como es el Señor.
Miércoles semana III del Tiempo de Adviento. Ciclo B.
Lecturas: Lc 1, 26-38.
Un relato espectacular, núcleo de nuestra fe.
El ángel presenta quien es nuestro Dios, qué pretende: un Dios que busca y desea la vida del ser humano, y que cuenta con nosotros para nuestra salvación. No somos piezas de rompecabezas.
Y el evangelita presenta a María. Una gran mujer. Sencilla, integra, confiada, disponible.
Podemos hoy visualizar esta escena, y dejarnos empapar por ella, sentir próxima a María.
Contemplemos a Dios, admiremos a María.
José Luis, vuestro Párroco