Con estas palabras no pretendemos explicar ni suplantar el Evangelio diario, sino dar pautas para contemplar esta lectura, sabiendo que lo fundamental es leer, saborear y gustar internamente el Evangelio, descubriendo más hondamente como es el Señor.
Domingo IV del Tiempo de Adviento. Ciclo B.
Lecturas: Lc 1, 26-38.
Un texto evangélico para visualizar y saborear.
Me gustaría hoy quedarme con dos pequeños detalles.
Lucas nos da datos del momento, del lugar y de quién es la persona a quien se dirige el Ángel: Dios se hace presente en la vida.
Además, Dios propone a María intervenir en su proyecto de salvación para toda la humanidad.
Al leer este texto, podemos hoy contemplarlo desde esta perspectiva: Dios viene a nuestra vida con la intención de traernos la salvacion, la plenitud. Pero contando con nosotros, contando con nuestra participación. Para Él no somos piezas, sino personas con las que contar.
Podemos leer este texto, y descubrir un día más como es nuestro Dios, el Dios de la salvación, que cuenta con cada uno de nosotros, igual que contó con María, esta gran mujer.
Estemos con Él.
José Luis, vuestro Párroco