Con estas palabras no pretendemos explicar ni suplantar el Evangelio diario, sino dar pautas para contemplar esta lectura, sabiendo que lo fundamental es leer, saborear y gustar internamente el Evangelio, descubriendo más hondamente como es el Señor.
Martes II del Tiempo Ordinario.
Lecturas: Mc 2, 23-28.
Hay dos cuestiones que hoy podemos contemplar.
El Señor pone por encima de todo al ser humano; hasta por encima de la ley sagrada o religiosa. Todo está al servicio del hombre, de la persona. Dios desea que sea así.
A la vez, Él se da a conocer como Dios: tan solo Dios es el Señor del sábado. Jesús se muestra como tal.
Hoy podemos contemplar así este Evangelio: Jesús, Dios hecho hombre, cuya pasión es el ser humano, y que pone todo bajo la dignidad de la persona. El hombre, por puro deseo de Dios, centro de la vida, centro de la creación.
Estemos con Él.
José Luis, vuestro Párroco