Con estas palabras no pretendemos explicar ni suplantar el Evangelio diario, sino dar pautas para contemplar esta lectura, sabiendo que lo fundamental es leer, saborear y gustar internamente el Evangelio, descubriendo más hondamente como es el Señor.
Miércoles IV del Tiempo Ordinario.
Lecturas: Mc 6, 1-6.
El texto de hoy nos invita a caer en la cuenta de cuales deberían ser las actitudes para acoger al Señor.
Los paisanos de Jesús no desean escuchar. Se quieren quedar en lo inmediato. No se dejan tocar por los símbolos o signos que hace el Señor. Ni tampoco por sus palabras.
Hoy el Señor nos invita a acoger su palabra, su presencia, con una fuerte actitud de fe. Darnos cuenta de que detrás del hombre Jesús hay Alguien más. Alguien cuya presencia todo lo llena de sentido, de paz.
Podemos hoy leer este Evangelio, y pedir a Dios capacidad para acoger su Presencia, su ser. Mirar mucho más allá de lo inmediato.
Estemos con Él.
José Luis, vuestro Párroco