Con estas palabras no pretendemos explicar ni suplantar el Evangelio diario, sino dar pautas para contemplar esta lectura, sabiendo que lo fundamental es leer, saborear y gustar internamente el Evangelio, descubriendo más hondamente como es el Señor.
Domingo VI del Tiempo Ordinario.
Lecturas: Mc 1, 40-45.
Jesús hoy se da a conocer como el Dios de la compasión, que acoge, escucha, atiende y sana. Además, no quiere llamar la atención, y busca hacer el bien, sanar, pero seguír siendo «uno más».
Hoy podemos visualizar este pasaje evangelico: ver al hombre enfermo de lepra dirigiéndose al Señor, descubrir cómo se pone en sus manos, escuchar su súplica.
También podemos ver cómo Jesús atiende a este hombre, le escucha, le pregunta, y desea todo su bien: «quiero, queda limpio».
Estemos con este Dios hombre que escucha y comprende.
José Luis, vuestro Párroco