Con estas palabras no pretendemos explicar ni suplantar el Evangelio diario, sino dar pautas para contemplar esta lectura, sabiendo que lo fundamental es leer, saborear y gustar internamente el Evangelio, descubriendo más hondamente como es el Señor.
Jueves de la semana V de Cuaresma. Ciclo B.
Lecturas: Jn 8, 51-59.
Un texto muy revelatorio: Jesús se da a conocer como alguien «más» que un personaje histórico: «antes de Abrahan, yo ya era».
También insiste en su unión íntima e intensa con el Padre. Jesús realmente va mostrando parte de su Misterio, de su ser.
Y también insiste: su palabra es palabra de vida, de verdad: quién la guarda, tiene vida.
Hoy podemos contemplar así al Señor: es el Señor de la vida, profundamente unido al Padre, que es y existe desde siempre, y que desea compartir con toda la humanidad la vida plena.
Estemos con Él.
José Luis, vuestro Párroco