Con estas palabras no pretendemos explicar ni suplantar el Evangelio diario, sino dar pautas para contemplar esta lectura, sabiendo que lo fundamental es leer, saborear y gustar internamente el Evangelio, descubriendo más hondamente como es el Señor.
Sábado de la III semana de Pascua (Ciclo B).
Lecturas: Jn 6, 60-69.
La apertura y reconocimiento de los discípulos de Jesús es increíble… ¡cuanto me gustaría posicionarme en la situación de Simón Pedro y decir lo mismo que él: ¿quién como tú, Señor? !
Hoy Jesús se revela como el hombre del Espíritu y la vida, en intensa comunión con el Padre. ¿Qué descubrirían en Él los más íntimos, los apóstoles, para ante la exigencias, no dejarle?
Efectivamente, Jesús es el unico capaz de responder a los interrogantes más profundos de cada persona, de cada ser humano…¿Como sentimos al Señor?
Tal vez podamos leer este Evangelio despacio, y ponernos ante El, dejarnos llenar por Él, estar íntima y confiadamente con Él.
Saboreemos hoy al Señor.
José Luis, vuestro Párroco