Con estas palabras no pretendemos explicar ni suplantar el Evangelio diario, sino dar pautas para contemplar esta lectura, sabiendo que lo fundamental es leer, saborear y gustar internamente el Evangelio, descubriendo más hondamente como es el Señor.
Domingo de la X semana del Tiempo Ordinario (Ciclo B).
Lecturas: Mc 3, 20-35.
Es curioso el esquema que hoy nos presenta Marcos, aunque es típico de este Evangelista: inicia un relato, introduce otro, y concluye el primero.
Hoy Jesús se nos revela como alguien que ha causado un enorme efecto en su mundo: la familia oye que no está bien, rumor que corre en ese momento. Por eso van a por Él.
Además, hasta le acusan de “estar poseído por el mal”.
Jesús aprovecha ese acontecimiento para proponer su nuevo tipo de familia: aquellos que escuchan la Palabra y la ponen en su vida. María, su Madre, está en ese grupo.
Hoy nos podemos sentir llamados a ser parte de esa familia.
Estemos con Él.
José Luis, vuestro Párroco