Con estas palabras no pretendemos explicar ni suplantar el Evangelio diario, sino dar pautas para contemplar esta lectura, sabiendo que lo fundamental es leer, saborear y gustar internamente el Evangelio, descubriendo más hondamente como es el Señor.
Lunes de la X semana del Tiempo Ordinario (Ciclo B).
Lecturas: Mt 5, 1-12.
Un Evangelio para leer despacio, saborear, guatar, contemplar…
Podemos visualizar al Señor sentado a lo alto de un montículo, enseñando y mostrando su pretensión…
También podemos ir leyendo despacio cada bienaventuranza, y dejar que nos cale el corazón, el alma.
Y podemos imaginar al Maestro diciendo y afirmando cada sentencia; cada una de ellas porta un gran mensaje.
Nos podemos dejar tocar por estas frases, y dejar que nos cale el alma.
Estemos con el Señor.
José Luis, vuestro Párroco