Con estas palabras no pretendemos explicar ni suplantar el Evangelio diario, sino dar pautas para contemplar esta lectura, sabiendo que lo fundamental es leer, saborear y gustar internamente el Evangelio, descubriendo más hondamente como es el Señor.
Domingo de la XII semana del Tiempo Ordinario (Ciclo B).
Lecturas: Mc 4, 35-40.
Un Evangelio muy real.
Jesús hoy nos presenta una realidad vivida por Él: Él mismo ha vivido la tormenta, la noche oscura, el dolor, el miedo, la incertidumbre… ha vivido hasta el aparente abandono de Dios (¿Duerme el Padre?)
Pero también ha vivido la llamada del Padre a confiar, a tener fe, a no temer.
Hoy podemos visualizar este relato evangélico, y escuchar esas palabras del Señor: «no temáis…»
Todos vivimos la tormenta y la oscuridad (¡cuántos acontecimientos de nuestra vida son tormenta!), hasta la impresión de que «Dios duerme». Ahora bien, Jesús nos dice «no temas, estoy contigo»
Estemos con Él.
José Luis, vuestro Párroco