Con estas palabras no pretendemos explicar ni suplantar el Evangelio diario, sino dar pautas para contemplar esta lectura, sabiendo que lo fundamental es leer, saborear y gustar internamente el Evangelio, descubriendo más hondamente como es el Señor.
Viernes de la XIII semana del Tiempo Ordinario (Ciclo B).
Lecturas: Mt 9, 9-13.
Estamos ante un relato evangélico para visualizar y contemplar, para hacernos uno de los personajes, y vivir dentro de él.
Podemos hoy escuchar las palabras del Señor: «sígueme», «no tienen necesidad de medico los sanos…», pero fundamentalmente «misericordia quiero, y no sacrificios»
Podemos imaginar este relato, con esa frase resonando en nuestra cabeza, y más en nuestro corazón.
Hoy Jesús se revela como el Dios de la Misericordia, el Dios del Amor, donde cada ser humano, por miserable que pueda ser, tiene un lugar en el corazon de nuestro Dios.
Estemos con Él.
José Luis, vuestro Párroco