Con estas palabras no pretendemos explicar ni suplantar el Evangelio diario, sino dar pautas para contemplar esta lectura, sabiendo que lo fundamental es leer, saborear y gustar internamente el Evangelio, descubriendo más hondamente como es el Señor.
Sábado de la XV semana del Tiempo Ordinario (Ciclo B).
Lecturas: Mt 12, 14-21.
Las palabras del profeta son aplicadas hoy a Jesús, transformándose en palabras del Nuevo Testamento, de la Nueva Alianza.
Hoy el profeta revela cómo es el Señor: el Amado del Padre, hombre lleno de Espíritu, que anuncia el derecho, la justicia, su estilo es el de la armonía.
No grita, ni impone nada, ni tan siquiera rompe una rama casi tronchada, ni apaga una mecha humeante. El ser propio de Jesús es el de la Paz.
El profeta comienza diciendo “mirad a mi siervo”. Hoy podemos contemplar al Señor “mirando” a Jesús, saboreando su estilo, admirando su ser.
Nos podemos también hoy dejar “empapar” por Él, por ese Dios hecho hombre que busca traernos la justicia, con el estilo de la paz.
Estemos con Él.
José Luis, vuestro Párroco