Con estas palabras no pretendemos explicar ni suplantar el Evangelio diario, sino dar pautas para contemplar esta lectura, sabiendo que lo fundamental es leer, saborear y gustar internamente el Evangelio, descubriendo más hondamente como es el Señor.
Lunes de la XX semana del Tiempo Ordinario (Ciclo B).
Lecturas: Mt 19, 16-23.
El texto evangélico nos muestra como Jesús indica a una persona lo central e importante del seguimiento: poner como centro al Señor.
Sin embargo, más que unos medios morales o actitudinales, hoy se nos vuelve a mostrar como es el corazón de Jesús, donde tiene puesto su centro: en Dios.
Las acciones a hacer, importantes, son solo un medio para centrarnos en lo importante: todo es relativo para acercarnos al absoluto: Dios.
Jesús así lo vive. Realmente este pasaje evangélico, como todo el Evangelio, nos muestra como es el Señor: todo se queda atrás en la búsqueda del Padre.
Hoy podemos contemplar así a Jesús: todas las cosas son un medio en la búsqueda del Misterio Dios. Él pone en el Padre su corazón.
Podemos visualizar este Evangelio,y contemplar al Señor que pone como nadie el corazón en Dios.
Estemos con Él .
José Luis, vuestro Párroco