Con estas palabras no pretendemos explicar ni suplantar el Evangelio diario, sino dar pautas para contemplar esta lectura, sabiendo que lo fundamental es leer, saborear y gustar internamente el Evangelio, descubriendo más hondamente como es el Señor.
Viernes de la XX semana del Tiempo Ordinario (Ciclo B).
Lecturas: Mt 22, 34-40.
Un texto ejemplar, sacado del Antiguo Testamento, y lleno de revelación.
Ante la pregunta impertinente de ese Maestro de la ley, Jesús con palabras del Deuteronomio (6) refleja lo que vive Él.
Jesús hoy se manifiesta como quien ama intensamente al Padre, con todo su corazón, con toda su alma, con todo su ser…y este amor «le empuja» a amar al otro. La relación de Jesús con el Padre es de un amor intenso, que le lleva a vivir en este mundo amando.
Hoy podíamos visionar este relato, ver a Jesús charlando con esas personas, y respondiendo. Y podemos pedir al Señor la gracia para ser capaces de vivir como Él, amando.
Estemos con Él.
José Luis, vuestro Párroco