Es muy difícil darse cuenta de que la vida de Thérèse Martin fue bastante normal.
La santidad de Teresa de Lisieux (santa Teresita) no se basa en fenómenos extraordinarios. Consiste en “hacer cosas muy ordinarias de una manera extraordinaria”.
Porque se convirtió en Santa Teresita del Niño Jesús de la Santa Faz, conocida en todo el mundo, con muchos títulos (Patrona Universal de las Misiones, Patrona Secundaria de Francia, Doctora de la Iglesia, etc.), olvidamos que pasó desapercibida para ella. familia, su séquito, su Carmelo, su padre espiritual, su obispo, …
Ciertamente, en Lisieux, podríamos hablar de una joven que tuvo el atrevimiento de hablar con el Papa León XIII durante una audiencia en Roma (informó un diario nacional esta). Luego entró en el Carmelo a la edad de quince años y tres meses. Pero cuando murió, desconocida, en un pequeño Carmelo provincial, apenas había más de 30 personas en su entierro en el cementerio de Lisieux.
En su canonización en San Pedro en Roma, habrá 500 de ellos el 000 de mayo de 17. ¿Entonces?
Entonces, sí, una vida muy ordinaria y muy oculta…
Texto completo en: www.therese-de-lisieux.catholique.fr
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