Con estas palabras no pretendemos explicar ni suplantar el Evangelio diario, sino dar pautas para contemplar esta lectura, sabiendo que lo fundamental es leer, saborear y gustar internamente el Evangelio, descubriendo más hondamente como es el Señor.
Jueves de la XXVIII semana del Tiempo Ordinario (Ciclo B).
Lecturas: Lc 11, 47-54.
Seguimos con estás «malaventuranzas» que el Señor dirige a unos escribas y fariseos. Un texto difícil y muy crítico.
¿Qué les exige?
Le hace ver que unos han eliminado a aquellos que denuncian las injusticias, los profetas, pero ellos mismos por quedar bien les levantan monumentos o mausoleos, pero siguen viviendo las injusticias o la dureza de corazón de aquellos asesinos.
¿No habrá que ser más humanos y más auténticos? Igual que Él.
Por ello también rechaza a aquellos que se adueñan del conocimiento o saber, o la Alianza con Dios, pero no dejan a otros acercase: ¿sólo ellos pueden relacionarse con Dios? ¿Mi experiencia de Dios la comparto? Jesús nos invita a participar en la relación con el Padre, a vivir ese «conocimiento» o relación con Dios.
Hoy podemos descubrir un poco más como es Jesús, y pedirle ir siendo como Él: auténticos, viviendo intensamente unidos al Padre.
Estemos con Él.
José Luis, vuestro Párroco