Con estas palabras no pretendemos explicar ni suplantar el Evangelio diario, sino dar pautas para contemplar esta lectura, sabiendo que lo fundamental es leer, saborear y gustar internamente el Evangelio, descubriendo más hondamente como es el Señor.
Viernes de la XXX seml ana deTiempo Ordinario (Ciclo B).
Día 1 de noviembre, Solemnidad de Todos los Santos.
Lecturas: Mt 5, 1-12.
Si hay un pasaje evangélico que nos revela a Jesús, es este.
Mateo con este discurso del monte, comenzando con las Bienaventuranzas, nos presenta realmente quién y como es el Señor.
Hoy podemos leer despacio este texto, saborearlo, gustarlo internamente, y fijarnos en la imagen de un Cristo. Él es así.
Jesús hoy se nos muestra bienaventurado, o dichoso, o feliz, o bendito: Él es quien trabaja auténticamente por la paz, el limpio de corazón, el misericordioso, el que sufre confiado, el perseguido por buscar la justicia, el pacífico… Es el Santo en verdad.
Por eso nos invita a identificarnos con Él, ir haciendo nuestros sus sentimientos y criterios, ir siendo como Él. Seremos bienaventurados, o santos, en la medida en que vayamos siendo como Él.
Hoy nos podemos fijar en el Maestro, contemplarle, y pedirle que nos dejemos moldear por Él.
José Luis, vuestro Párroco