Con estas palabras no pretendemos explicar ni suplantar el Evangelio diario, sino dar pautas para contemplar esta lectura, sabiendo que lo fundamental es leer, saborear y gustar internamente el Evangelio, descubriendo más hondamente como es el Señor.
Domingo de la semana XXXIV del Tiempo Ordinario (Ciclo B)
Solemnidad de Jesucristo, Rey del Universo
Lecturas: .
Texto…
José Luis, vuestro Párroco