Con estas palabras no pretendemos explicar ni suplantar el Evangelio diario, sino dar pautas para contemplar esta lectura, sabiendo que lo fundamental es leer, saborear y gustar internamente el Evangelio, descubriendo más hondamente como es el Señor.
Sábado I del Tiempo de Adviento. Ciclo C.
Lecturas: Mt 9, 36-10, 1.6-8.
Volvemos a ver a Jesús inmerso en su tiempo: recorriendo los lugares donde habitan y están las personas.
Su actuar siempre es liberar y salvar, movido por una gran compasión.
Tambien se muestra como el hombre orante, que invoca al Padre, y le pide, e invita a orar.
Por último, encarga a sus discípulos continuar con su misma tarea, siempre salvando y liberando.
Podemos leer despacio este pasaje Evangélico, dejar resonar en nuestro interior, y admirar al Maestro.
Pidámosle ir teniendo sus mismas entrañas y actitudes.
José Luis, vuestro Párroco