Con estas palabras no pretendemos explicar ni suplantar el Evangelio diario, sino dar pautas para contemplar esta lectura, sabiendo que lo fundamental es leer, saborear y gustar internamente el Evangelio, descubriendo más hondamente como es el Señor.
Viernes II del Tiempo de Adviento. Ciclo C.
Lecturas: Mt 11, 16-19.
¿Como aplicar este Evangelio al tiempo de esperanza en que estamos?
Jesús vive en su tiempo con respecto a su persona una profunda contradicción: el choque entre la figura de Juan Bautista y la suya.
El Bautista predica la conversión desde la amenaza. La de Jesús, su predicación, brota desde la experiencia del Dios amor, Padre y Madre, que nos ama incondicionalmente. Ambos son rechazados, Juan y Jesús .
¿Tal vez porque el esfuerzo que supone aceptar a Dios en la vida nos cuesta vivirlo?
Hoy el Señor nos invita a aceptarlo. Nos invita a aceptar a ese Dios que Él vive, y que supone el amor incondicional, y que nuestro Jesús vive tan plenamente. Contemplemos hoy así al Maestro: el hombre que vive ese gran amor.
Estemos con Él.
José Luis, vuestro Párroco