Con estas palabras no pretendemos explicar ni suplantar el Evangelio diario, sino dar pautas para contemplar esta lectura, sabiendo que lo fundamental es leer, saborear y gustar internamente el Evangelio, descubriendo más hondamente como es el Señor.
Jueves III del Tiempo de Adviento. Ciclo C.
Día 19 de diciembre.
Lecturas: Lc 1, 5-25.
Estamos ante un texto para leer despacio, e irnos fijando en los diferentes detalles de la narración.
Yo hoy me fijaría en una palabra que se repite hasta la saciedad en toda la Escritura: «no temas»
¿Qué nos quiere indicar el Señor con esta sugerencia de continuo?
Solemos temer a todo aquello que nos puede causar mal, o nos lleva algo dolor y sufrimiento. O hasta la aniquilación. Dios nos recuerda de continuo que Él nunca puede ser causa de temor, que no desea hacernos ningún daño, sino todo lo contrario, desea llenarnos de vida.
Si Dios desea hacerse hombre, persona, uno más como nosotros, mostrando su rostro humano, tal vez sea para hacernos ver que de Él no puede surgir ningún mal, desea que le escuchemos y que le entendamos. Por ello se hace uno como nosotros.
Estemos con Él.
José Luis, vuestro Párroco