Con estas palabras no pretendemos explicar ni suplantar el Evangelio diario, sino dar pautas para contemplar esta lectura, sabiendo que lo fundamental es leer, saborear y gustar internamente el Evangelio, descubriendo más hondamente como es el Señor.
Viernes III del Tiempo de Adviento. Ciclo C.
Día 20 de diciembre.
Lecturas: Lc 1, 26-38.
Un texto entrañable; para leer despacio, saborear, y poco a poco descubrir la gran labor de Dios: se acerca por el Ángel, busca a su creatura, la pide permiso, la pide su colaboración.
Un Dios profundamente respetuoso , aunque El sea la fuente y origen de la vida y de la salvación.
Un Dios que comienza diciendo «no temas».
Tambien podemos contemplar a María: acoge, escucha, acepta. Y al final, «aquí está la sirviente del Señor»
Hoy podemos leer este pasaje evangélico, y así admirarnos ante Dios y ante María.
Estemos con Jesús.
José Luis, vuestro Párroco