Con estas palabras no pretendemos explicar ni suplantar el Evangelio diario, sino dar pautas para contemplar esta lectura, sabiendo que lo fundamental es leer, saborear y gustar internamente el Evangelio, descubriendo más hondamente como es el Señor.
Domingo II después de Navidad. Ciclo C
Lecturas: Jn 1, 1-18.
Volvemos a leer y contemplar este texto, propuesto también para el día de Navidad.
Conforme vamos leyendo, creo que el Evangelista va haciendonos ver cómo Dios desea hacerse «uno de tantos» para «hacernos hijos suyos», si le acogemos y aceptamos.
Me gustaría quedarme con una pequeña palabra inserta en una frase muy común en el texto y en muchas de nuestras oraciones: «acampó entre nosotros»
La Palabra acampar nos puede remitir a la tienda del encuentro. Esa tienda es presentada en los libros del Pentateuco; era la tienda que en el campamento hebreo durante el Éxodo mantenía la presencia de Dios en su pueblo mientras iban de camino. La tienda del encuentro «viajaba» con el pueblo, y era símbolo de esa presencia, haciendo posible el encuentro con Dios a quién acudía a ella.
Jesús es la nueva tienda del encuentro, que acampa con nosotros, y a través de Él podemos encontrarnos con Dios, con el Misterio. Jesús «acampa’ entre nosotros.
Estemos con El.