Con estas palabras no pretendemos explicar ni suplantar el Evangelio diario, sino dar pautas para contemplar esta lectura, sabiendo que lo fundamental es leer, saborear y gustar internamente el Evangelio, descubriendo más hondamente como es el Señor.
Domingo de la V semana del Tiempo Ordinario (Ciclo C).
Lecturas: Lc 5, 1-11.
Un texto muy muy sugerente. Y profundo.
Me parece admirable la relación de la creatura con el Creador. Jesús se manifiesta como el Dios que es capaz de comprender en hondura al ser humano.
Hoy el Señor se revela como aquel que es capaz de enseñar con palabras, pero sobre todo con gestos. Su mandato de «remar mar adentro» nos puede decir muchas cosas. Pasamos por la vida de puntillas, siempre con prisas. Jesús nos pide ir con calma, y ante un aparente fracaso, no hemos pescado nada, nos pide «echar otra vez la red», volver a sumergirnos en la vida.
Hoy se revela así: meterse en la vida, confiar, descubrir todo lo que podemos conseguir. Y ante nuestra admiración, nos repite»no temas».
Hoy podemos descubrir a Dios como Aquel que siempre nos puede admirar y sorprender, y que no deja de decirnos por nuestra fragilidad que no tengamos miedo.
Estemos con Él.
José Luis, vuestro Párroco