Con estas palabras no pretendemos explicar ni suplantar el Evangelio diario, sino dar pautas para contemplar esta lectura, sabiendo que lo fundamental es leer, saborear y gustar internamente el Evangelio, descubriendo más hondamente como es el Señor.
Lunes de la V semana del Tiempo Ordinario (Ciclo C).
Lecturas: Mc 6, 53-56.
Un texto evangélico muy sencillo, casi simplemente, pero que refleja fielmente dos aspectos fundamentales.
Por un lado, el Señor es presentado como Aquel que sana y cura. Es fuente de salvación para todos.
Por otro lado, nos presenta una de las grandes ansias o esperanzas de la humanidad: la sanación. El ser humano busca la plenitud, y cuando lo va consiguiendo, acude a Aquel que es la fuente de ellos, la fuente de la salvación.
Hoy podemos contemplar así al Señor: fuente de salvación para todos los que le buscan.
Estemos con Él.
José Luis, vuestro Párroco