Con estas palabras no pretendemos explicar ni suplantar el Evangelio diario, sino dar pautas para contemplar esta lectura, sabiendo que lo fundamental es leer, saborear y gustar internamente el Evangelio, descubriendo más hondamente como es el Señor.
Miércoles de la VI semana del Tiempo Ordinario (Ciclo C).
Lecturas: Mc 8, 22-26.
Un Evangelio tremendamente parco, pero sugerente.
Jesús hoy se revela como un hombre disponible que acoge a quien va a Él. A su vez, busca hacer algo en favor de este hombre, aunque sea «fuera» de la ciudad.
Por último, le indica que «no entre» en la población: Jesús no busca triunfo o reconocimiento, sino ayudar y liberar.
Así podemos ante este texto contemplar al Señor.
José Luis, vuestro Párroco