Con estas palabras no pretendemos explicar ni suplantar el Evangelio diario, sino dar pautas para contemplar esta lectura, sabiendo que lo fundamental es leer, saborear y gustar internamente el Evangelio, descubriendo más hondamente como es el Señor.
Domingo V del Tiempo de Cuaresma.
Lecturas: Jn 8, 1-11.
Un Evangelio entrañable para leer, releer e imaginar, visualizar el acontecimiento, vivir y revivir lo que presenta el texto.
Hoy Jesús se nos revela en este pasaje en primer lugar enseñando.
Además, ante la interpelación de los fariseos, el Señor se muestra conociendo el corazón, e invitándonos a reconocer cómo somos. Por último, se nos revela compasivo, reconociendo la dignidad de la mujer.
Hoy os invito, repito, a visualizar el pasaje, descubrir un día más como es Jesús, y a desear ir siendo poco a poco como El.
Estemos con Él.
José Luis, vuestro Párroco