Con estas palabras no pretendemos explicar ni suplantar el Evangelio diario, sino dar pautas para contemplar esta lectura, sabiendo que lo fundamental es leer, saborear y gustar internamente el Evangelio, descubriendo más hondamente como es el Señor.
Martes de la V semana del Tiempo de Cuaresma.
Lecturas: Jn 8, 21-30.
Me estremece una de las frases de Jesús : «Yo no soy de este mundo»
Muy al margen de cualquier comentario frívolo y sin sentido, está afirmación es tremenda. Hoy Jesús se nos revela como alguien que no es de aquí, aún siendo uno de nosotros. de
También hoy se nos da a conocer como alguien con quien el Padre esta profundamente unificado y unido, de forma que allí donde está el Hijo, está el Padre.
Por último se revela como Dios: el nombre de Dios, «Yo Soy» se lo aplica a si mismo.
Hoy podemos leer despacio este Evangelio, y contemplar así al Maestro: un hombre que es Dios, unido al Padre, que, al igual que la serpiente en el desierto, nos trae la salvación.
Estemos con Él.
José Luis, vuestro Párroco