Con estas palabras no pretendemos explicar ni suplantar el Evangelio diario, sino dar pautas para contemplar esta lectura, sabiendo que lo fundamental es leer, saborear y gustar internamente el Evangelio, descubriendo más hondamente como es el Señor.
Jueves de la V semana del Tiempo de Cuaresma.
Lecturas: Jn 8, 51-59.
Seguimos en la discusión entre los fariseos y Jesús. No pueden aceptar la entrañable unión de Jesús con el Padre; una unión que va mostrando quién es Jesús.
Jesús se revela unido al Padre, Señor de la vida, semejante a Dios. Tanto que ya comienzan a amenazarle.
Podemos hoy leer este texto, y un día más, contemplar al Maestro. Estemos con Él.
José Luis, vuestro Párroco