Con estas palabras no pretendemos explicar ni suplantar el Evangelio diario, sino dar pautas para contemplar esta lectura, sabiendo que lo fundamental es leer, saborear y gustar internamente el Evangelio, descubriendo más hondamente como es el Señor.
Martes de la semana VI de Pascua.
Lecturas: Jn 16, 5-11.
El Señor Jesús no busca ser Él el protagonista, sino que «cede» su puesto al que va a venir, al Paráclito. Tal vez hoy sea un buen momento para pedirle estar abiertos al Espiritu…¡ cuanto me, nos, cuesta !
Hoy me brota del corazón ante este texto está oración que he escrito sobre el papel, aunque, reconozco, lo he intentado varias veces…
Señor Jesús, me acuerdo de tus palabras: me voy al que me envió. Me siento solo y necesitado de tu presencia. Ayúdame a entender que tu partida no es un abandono, sino una oportunidad para que el Espíritu Santo venga a mí.
Dame la fe para creer que el Espíritu Santo me guiará a toda la verdad y me recordará tus palabras. Ayúdame a vivir según tu voluntad y a ser un testigo de tu amor en el mundo.
Señor, creo que el príncipe de este mundo ya ha sido juzgado. Ayúdame a no temer a las dificultades y a las pruebas, sabiendo que tú ya has vencido al mundo.
Espíritu Santo, ven a mí y guíame en la verdad. Ayúdame a recordar las palabras de Jesús y a vivir según su enseñanza.
Espero que os valga.
José Luis, vuestro Párroco