Con estas palabras no pretendemos explicar ni suplantar el Evangelio diario, sino dar pautas para contemplar esta lectura, sabiendo que lo fundamental es leer, saborear y gustar internamente el Evangelio, descubriendo más hondamente como es el Señor.
Miércoles de la semana VII de Pascua.
Lecturas: Jn 17, 11b-19.
Seguimos ante un Evangelio excepcional: nos muestra como es el propio corazón de Jesús.
Hoy se nos da a conocer preocupado y orando por sus discípulos, los suyos. Muy unido al Padre y muy unido a los que envía. Deseando que el amor que le une al Padre una a los que son por Él enviados.
José Luis, vuestro Párroco