Con estas palabras no pretendemos explicar ni suplantar el Evangelio diario, sino dar pautas para contemplar esta lectura, sabiendo que lo fundamental es leer, saborear y gustar internamente el Evangelio, descubriendo más hondamente como es el Señor.
Domingo de Pentecostés.
Lecturas: Jn 20, 19-23.
El misterio de hoy es increíble: Dios nos regala lo mas íntimo suyo, su ser, su espíritu, para caminar y tener vida. Me quedo admirado ante este acto de amor.
Fuera de cursiladas o vanas palabras, me quedo muy asombrado. Es como admirar y recogerse ante un abismo profundo del que no vemos ni el fondo ni el frente, pero ante el cual solo sentimos paz y serenidad. Seguridad que da el sentirse amado.
Hoy el Señor nos entrega lo mas íntimo suyo, lo que le sale de su más adentro, su aliento, su espíritu, para tener vida.
El Evangelio de hoy, fiesta de Pentecostés, es mucho más sobrio que el relato del cenáculo, pero también mucho.mas íntimo e intenso: Dios, Cristo Resucitado, que nos da su Espíritu.
Pidámosle que nos abramos realmente a Él.
José Luis, vuestro Párroco