Para leer el Evangelio: domingo 15 junio 2025

Con estas palabras no pretendemos explicar ni suplantar el Evangelio diario, sino dar pautas para contemplar esta lectura, sabiendo que lo fundamental es leer, saborear y gustar internamente el Evangelio, descubriendo más hondamente como es el Señor.

Domingo XI del Tiempo Ordinario (Ciclo C).
Solemnidad de la Santísima Trinidad
Lecturas: Jn 16, 12-15.

Estamos ante la propuesta de la Iglesia de contemplar ni más ni menos que el propio ser de Dios.

Durante el recorrer de los siglos la comunidad eclesial ha intentado explicar cómo ve ella este misterio que siempre nos sobrepasa, porque Dios siempre siempre nos va a superar.

Creemos en un Único Dios, pero en su interior, si podemos hablar asi, encontramos una auténtica comunidad. Sin embargo esa comunidad está tan intensamente unida que «no se pueden separar». Así nos habla hoy el Evangelio. La relación de amor penetrante es tan intensa que realmente es una sola realidad. Lo del Padre es mío, y el Espíritu toma de lo mío, y, por tanto del Padre. Y os lo da a conocer, os lo hace amar.

Hoy podemos contemplar al Señor como el hombre unido al Padre y lleno de Espíritu. Un hombre unido a Dios. Tanto que no podemos distinguir donde comienza uno y termina el otro. Un misterio para admirar.

También podemos visualizar como encontrarnos ante gran abismo, un abismo eterno, pero que lejos de darnos miedo, nos da confianza, como si su ser nos acariciara suavemente…un Misterio ante el cual sentirnos confiados porque nos envuelve, nos acaricia y nos llama a la vida, susurrandonos «no temas». Ese es Jesús.

Estemos con Él.

José Luis, vuestro Párroco