Con estas palabras no pretendemos explicar ni suplantar el Evangelio diario, sino dar pautas para contemplar esta lectura, sabiendo que lo fundamental es leer, saborear y gustar internamente el Evangelio, descubriendo más hondamente como es el Señor.
Lunes de la semana XII del Tiempo Ordinario (Ciclo C).
Lecturas: Mt 7, 1-5.
Sencillo y directo.
Este texto muestra una actitud fundamental del Señor Jesús con un lenguaje sapiencial: dando consejos.
El Señor Jesús se conoce a si mismo. Sabe sus debilidades y fragilidades. También sus capacidades y posibilidades. Y sus virtudes. Por ello entiende que el juzgar loy condenar al otro está fuera de lugar:¿como yo voy a condenar, si tal vez yo caiga en lo mismo?
A la vez que este autorreconocimiento se da en el Maestro, se da también el amor: si amo a mi hermano, ¿cómo le voy a condenar?
Hoy podemos escuchar estás palabras de Jesús, «verlas» salir de su boca, y descubrir en Él al hombre que sabe quién es realmente; que por ello sabe amar y servir al Señor.
Estemos con Él.
José Luis, vuestro Párroco