Con estas palabras no pretendemos explicar ni suplantar el Evangelio diario, sino dar pautas para contemplar esta lectura, sabiendo que lo fundamental es leer, saborear y gustar internamente el Evangelio, descubriendo más hondamente como es el Señor.
Domingo XIII del Tiempo Ordinario (Ciclo C).
Día 29 de junio, San Pedro y San Pablo, Apóstoles.
Lecturas: Jn 21, 15-19.
Ante la triple negación, nos muestra hoy el Evangelio una triple afirmación.
Este relato Evangélico es muy apropiado para visualizar y admirar. Podemos fijarnos en Pedro, en Jesús, ver el contexto, despues de comer, oír la misma pregunta y respuesta tres veces…, pero, sobre todo, ver la actitud del Señor: comparte la vida, se acerca a Pedro, le pregunta si le quiere, invita a seguirle… Fundamentalmente hoy el Señor se nos muestra muy humano, cercano, casi pidiendo ser querido. Entonces se lo preguntó a Pedro; hoy a cada uno de nosotros: ¿me quieres?
Podemos hoy contemplar este Evangelio, dedicar tiempo a visualizarlo, y oír esa pregunta dirigida a cada uno.
¿Que respondemos al mirar a la cara al Maestro?
Estemos con Él.
José Luis, vuestro Párroco