Con estas palabras no pretendemos explicar ni suplantar el Evangelio diario, sino dar pautas para contemplar esta lectura, sabiendo que lo fundamental es leer, saborear y gustar internamente el Evangelio, descubriendo más hondamente como es el Señor.
Martes de la semana XIII del Tiempo Ordinario (Ciclo C).
Lecturas: Mt 8, 23-27.
Un texto evangélico precioso, pero muy difícil de vivir.
En la vida nos ocurren muchas y diferentes tormentas. Podríamos afirmar que nuestra existencia es un cúmulo de tormentas y momentos muy difíciles. Personalmente me dan miedo las dificultades y tempestades. Lo que viven los Apóstoles es muy común: con mucha angustia gritan «nos hundimos». Cada uno de nosotros también hemos gritado más de una vez que nos hundimos.
Hoy el Señor se nos revela inmerso en la tormenta, y diciéndonos «no temáis».
Pongamos en sus manos «nuestras tormentas».
José Luis, vuestro Párroco