Con estas palabras no pretendemos explicar ni suplantar el Evangelio diario, sino dar pautas para contemplar esta lectura, sabiendo que lo fundamental es leer, saborear y gustar internamente el Evangelio, descubriendo más hondamente como es el Señor.
Miércoles de la semana XVI del Tiempo Ordinario (Ciclo C).
Día 23 de julio, santa Brígida, religiosa, patrona de Europa.
Lecturas: Jn 15, 1-8.
Estamos hoy ante una mujer del siglo XIV con una vida intensa y muy particular.
Noble y rica, casada con un gobernador de una región de Suecia, con ocho hijos, durante 20 años. Matrimonio feliz.
Después de quedarse viuda,, deja todo y va a Roma, donde funda una congregación religiosa.
Tomará partido por la unión en la Iglesia, dividida con dos supuestos papados, y por la paz en Europa, que se desangra por la guerra de los cien años. Por eso es patrona de Europa, por la búsqueda de la unión y de la paz.
Hoy el Evangelio nos revela a Jesús como la fuente de la vida.
Solo estando unidos a Él podremos tener vida y dar frutos de vida. Esto fue lo que descubrió Santa Brígida.
Tenemos vida porque por nuestras venas circula el propio Espíritu de Jesús: somos sus sarmientos, sus ramas; El es la vid, el árbol completo. Su savia, su ser, circula por nuestro interior.
Podemos contemplar así a Jesús, y estar con Él.
José Luis, vuestro Párroco