Para leer el Evangelio: sábado 26 julio 2025

Con estas palabras no pretendemos explicar ni suplantar el Evangelio diario, sino dar pautas para contemplar esta lectura, sabiendo que lo fundamental es leer, saborear y gustar internamente el Evangelio, descubriendo más hondamente como es el Señor.

Sábado de la semana XVI del Tiempo Ordinario (Ciclo C).
Lecturas: Mt 13, 24-30.

Es indudable que en nuestra vida se encuentra el bien y el mal.

Con frecuencia sentimos que se nos invita a ser constructivos, crear familia, hacer comunidad, hacer el bien, cuidar de la vida, cuidar de los otros. Dios no deja de inspirarnos para hacer el bien, ir optando por su Reino, por vivir conforme a su voluntad, hacer del mundo una gran familia de hermanos.

Pero también nos encontramos con la «cizaña», la llamada a situarnos en el centro de la vida, sentir que somos el ombligo del mundo, a dar la espalda a Dios y a los demás, a pensar tan solo en nosotros mismos y en nuestras cosas.

Nuestra vida es un equilibrio entre ambas motivaciones.

Jesús es nuestro modelo de opción: Él mismo se vio metido entre ambas fuerzas. Y siempre eligió vivir unido al Padre. El Padre que tiene una gran paciencia con el mundo, y que aguarda a que se vaya quedando la semilla del buen fruto.

Hoy podemos contemplar así a Jesús: Aquel que siempre elige la voluntad de Dios, que desea dar el fruto querido por Dios, que nos invita a seguirle.

Vivamos como discípulos suyos.

José Luis, vuestro Párroco