Para leer el Evangelio: miércoles 27 agosto 2025

Con estas palabras no pretendemos explicar ni suplantar el Evangelio diario, sino dar pautas para contemplar esta lectura, sabiendo que lo fundamental es leer, saborear y gustar internamente el Evangelio, descubriendo más hondamente como es el Señor.

Miércoles de la semana XXI del Tiempo Ordinario (Ciclo C).
Lecturas: Mt 23, 27-32.

Seguimos en las advertencias del Señor a algunos fariseos y escribas, advertencia qué tal vez hoy nos las pueda hacer a cada uno de nosotros, o, al menos, a mí.

El Señor vive desde la autenticididad, no desde la apariencia. Por eso está primera crítica: Jesús no mantiene una imagen, y luego es otra cosa. En su interior y en su exterior, imagen y palabras, hay una unidad y armonía total. No es un sepulcro blanqueado, sino alguien con total coherencia.

A la vez, Jesús no mantiene la vista atrás, criticando malas actuaciones, sino que se encamina hacia el futuro deseando sembrar vida. No sé lamenta por las injusticias pasadas, sino que se ofrece en su presente, y en su futuro.

Hoy podemos contemplar así a Jesús: el hombre que vive la sinceridad y la verdad, que no sé lamenta del pasado, sino que desea construir el futuro, la vida.

Estemos con Él.

José Luis, vuestro Párroco