Con estas palabras no pretendemos explicar ni suplantar el Evangelio diario, sino dar pautas para contemplar esta lectura, sabiendo que lo fundamental es leer, saborear y gustar internamente el Evangelio, descubriendo más hondamente como es el Señor.
Domingo XXIV del Tiempo Ordinario (Ciclo C).
Día 14 de septiembre, exaltación de la Santa Cruz.
Lecturas: Jn 3, 13-17.
Contemplar la entrega total del Señor es tan fuerte que hasta desplaza el domingo. Por eso hoy celebramos la Santa Cruz.
En este día hoy el Señor se nos revela en un doble mensaje.
Por un lado, fijarnos en su entrega radical: hasta la muerte en cruz.
Por otro lado, contemplándole a Él: elevado sobre la tierra, elevado por amor.
Hoy podemos al leer este pasaje evangélico fijarnos en ambos mensajes: el Señor Dios que tanto nos ama, que se entrega radicalmente, y se pone en lo alto para que nos sintamos convocado a la vida, a estar con Él.
José Luis, vuestro Párroco
