Con estas palabras no pretendemos explicar ni suplantar el Evangelio diario, sino dar pautas para contemplar esta lectura, sabiendo que lo fundamental es leer, saborear y gustar internamente el Evangelio, descubriendo más hondamente como es el Señor.
Lunes de la semana XXV del Tiempo Ordinario (Ciclo C).
Lecturas: Lc 8, 16-18.
Con frecuencia oímos metáforas que nos muestran quien es Jesús. Pero también con frecuencia nos quedamos en la frase sonora, y no nos adentramos en lo que significa. Y así nos quedamos en una mera frase estética.
Hoy Jesús se revela como luz: luz que puesta en lo alto ilumina. Pero, ¿qué significa afirmar que el Señor es nuestra luz?
El Señor Jesús con su forma de ser, estar, comportarse, cuidar al otro, nos puede mostrar como somos: ¿quién y como soy ante los demás? Jesús puede ser un espejo en el que nos reflejemos, y contrastemos nuestra persona con la suya. Él es la luz que nos revela quién somos de verdad.
Pidámosle que valoremos nuestros criterios, para ir haciendo nuestros los suyos. Admiremos al Señor.
José Luis, vuestro Párroco