Con estas palabras no pretendemos explicar ni suplantar el Evangelio diario, sino dar pautas para contemplar esta lectura, sabiendo que lo fundamental es leer, saborear y gustar internamente el Evangelio, descubriendo más hondamente como es el Señor.
Martes de la semana XXVIII del Tiempo Ordinario (Ciclo C).
Lecturas: Lc 11, 37-41.
Hace unos años, estando yo en una parroquia de New York, me sorprendió una frase que un catequista dijo a unos padres que pedían el bautismo para su niño: «en la fe hay que crecer por fuera, participando en la vida de la parroquia, y por dentro. Por dentro es fundamental».
El Evangelio de este día me admira: tal vez el Señor no solo sea crítico con el fariseo que le invita, sino que le está motivando a «crecer» por dentro.
Hoy podemos contemplar así al Maestro: no solo vale lo externo, sino que lo fundamental es el interior. Seguramente, Él así lo vive: el Señor Jesús vive intensamente su relación con el Padre, tanto que cada día es más fuerte y más íntima: crece por dentro, cuida su vida interior.
Admiremos a Jesús, y estemos con Él.
José Luis, vuestro Párroco