Con estas palabras no pretendemos explicar ni suplantar el Evangelio diario, sino dar pautas para contemplar esta lectura, sabiendo que lo fundamental es leer, saborear y gustar internamente el Evangelio, descubriendo más hondamente como es el Señor.
Lunes de la semana III del Tiempo de Adviento. Ciclo A.
Lecturas: Mt 21, 23-27.
A primera vista, parece que este texto «no tiene ninguna importancia», es una disputa entre Jesús y los sacerdotes y ancianos o jefes del pueblo: la autoridad religiosa y civil ( «los ancianos del pueblo», son los dirigentes políticos)
Jesús intenta interpelar a estos, y les hace «someterse a pensar».
Ante el Señor, ¿qué pienso yo? ¿Le elijo como el Señor de mi vida, o como aquella gente, «pongo trabas» para acogerle? Porque a veces justifico mis opciones…
Estemos con Él.
José Luis, vuestro Párroco
