Para leer el Evangelio: martes 30 diciembre 2025

Con estas palabras no pretendemos explicar ni suplantar el Evangelio diario, sino dar pautas para contemplar esta lectura, sabiendo que lo fundamental es leer, saborear y gustar internamente el Evangelio, descubriendo más hondamente como es el Señor.

Martes dentro de la Octava de Navidad. Ciclo A
Día 30 de diciembre.
Lecturas: Lc 2, 36-40.

Igual que con el anciano Simeon, es entrañable este encuentro de Ana con el Señor.

Ana es una mujer, viuda ( el ochenta y cuatro es 7 por doce: la plenitud del en centro con Dios, el siete, y la totalidad del pueblo, dice: diríase que Lucas quiere señar que en esta pobre mujer se da el encuentro de Dios con todo su pueblo, con toda su Iglesia), entregada a Dios día y noche. Su único gran apoyo es Dios.

Por eso esta mujer llena de Espíritu es también capaz de descubrir la presencia plena de Dios en el Niño, frente a lo «popularmente» pensado: el Ungido por Dios sería un fuerte guerrero.

Y por ello tampoco puede dejar de hablar de este Niño.

Hoy podemos descubrir así a Jesús: el Dios que se acerca a los pobres y humildes, a los que apoyan en El, a los desamparados que tan solo en Él encuentran el sentido de la vida. Aprendamos de Él. Y aprendamos de ella: nuestro gran apoyo es el Señor.

José Luis, vuestro Párroco