Con estas palabras no pretendemos explicar ni suplantar el Evangelio diario, sino dar pautas para contemplar esta lectura, sabiendo que lo fundamental es leer, saborear y gustar internamente el Evangelio, descubriendo más hondamente como es el Señor.
Lunes semana XI del Tiempo Ordinario.
Lecturas: Mt 5, 38-42.
No hagáis frente a quien os agravia…
Creo que hoy este pasaje evangélico nos presenta un retrato de cómo es Jesús: el Señor va a recibir los agravios, golpes, tortura e insultos sin nada de defensa por su parte. Recibe y acoge, sufre en silencio, «se deja hacer».
Tal vez nos esté hoy proponiendo una vida como la suya: el perdón como estilo y talante de vida radical. Él así lo vivió, y así nos lo entrega.
Creo que para caminar de esta forma nos hace falta una fuerte experiencia de Dios: el voluntarismo no creo que sea válido, pero desde la experiencia de caer en la cuenta de saber que Dios habita en nosotros, y nos dejamos moldear por Él, si podemos ir viviendo nuestra vocación a devolver bien por mal, igual que hizo Jesús.
Estemos con Él.
José Luis, vuestro Párroco