Con estas palabras no pretendemos explicar ni suplantar el Evangelio diario, sino dar pautas para contemplar esta lectura, sabiendo que lo fundamental es leer, saborear y gustar internamente el Evangelio, descubriendo más hondamente como es el Señor.
Lunes semana XIV del Tiempo Ordinario.
Lecturas: Mt 9, 18-26.
Versión de Mateo del pasaje de la hija de Jairo, más breve que la de Marcos.
Sin embargo podemos contemplar una vez más las actitudes de Jesús: hombre disponible, que irradia sanación y curación (o salvación), que acompaña, comprende, toma de la mano, devuelve la vida, ve más allá de las apariencias…
Es curioso ese pequeño gesto: el Señor toma de la mano.
Hoy podemos leer despacio este pasaje evangélico, saborearlo, visualizarlo, vivirlo. Y sentir que nuestro Dios «nos toma de la mano, y nos devuelve la vida», la paz.
Estemos con Él.
José Luis, vuestro Párroco