Para leer el Evangelio: viernes 26 agosto 2022

Con estas palabras no pretendemos explicar ni suplantar el Evangelio diario, sino dar pautas para contemplar esta lectura, sabiendo que lo fundamental es leer, saborear y gustar internamente el Evangelio, descubriendo más hondamente como es el Señor.

Viernes XXI del Tiempo Ordinario. ‎
‎Lecturas: Mt 25, 1-13.‎

Seguimos con la propuesta de Jesús: velad, estad vigilantes, atentos…

La vida de Jesús es una vida de una altísima proximidad con el Padre. Creo que podemos afirmar que su capacidad de discernimiento está muy influida por esa cercanía con el Misterio: por ello sabe distinguir lo bueno de lo menos bueno. Estar vigilante, saber discernir, brota de ese encuentro. Jesús, repito, vive intensamente la Presencia de Dios en su vida.

Hoy ante esta Palabra, y ante la invitación a vivir atentos a la presencia misteriosa de Dios en nuestra vida, podemos leer este pasaje evangélico, visualizar como es Jesús, el hombre auténticamente vigilante y esperanzado como las jóvenes sensatas; contemplarle, y pedirle que nos enseñe a ser como Él, aprender a velar y a esperar.

Estemos con Él.

José Luis, vuestro Párroco