Con estas palabras no pretendemos explicar ni suplantar el Evangelio diario, sino dar pautas para contemplar esta lectura, sabiendo que lo fundamental es leer, saborear y gustar internamente el Evangelio, descubriendo más hondamente como es el Señor.
Sábado XXII del Tiempo Ordinario.
Lecturas: Lc 6, 1-5.
Hoy el Señor se nos muestra como totalmente libre, muy libre. Unido a esta tremenda libertad, también encontramos la profunda humanidad del Maestro: la ley en sí misma no vale nada, sino que está al servicio del ser humano.
Y unida a estas dos facetas del Señor, una gran revelación: Jesús es Dios: se muestra como el Señor del sábado, como Dios mismo, Señor del encuentro con Él, Señor del sábado .
Hoy podemos contemplar así este Evangelio: Jesús hombre libre, muy humano y Dios.
Podemos leer este pasaje evangélico y volver a descubrir así al Señor. Estemos con Él.
José Luis, vuestro Párroco