Con estas palabras no pretendemos explicar ni suplantar el Evangelio diario, sino dar pautas para contemplar esta lectura, sabiendo que lo fundamental es leer, saborear y gustar internamente el Evangelio, descubriendo más hondamente como es el Señor.
Miércoles XXVI del Tiempo Ordinario.
Lecturas: Lc 9, 57-62.
Nos relata San Lucas tres llamadas o vocaciones realizadas por Jesús. A través de estas llamadas, el evangelista nos revela un día más quién es Jesús.
Lo primero que nos revela es libertad. Jesús hombre plenamente libre: no tiene nada que le ate.
Lo segundo es plenitud: anuncia el Reino, el proyecto de Dios, a Dios mismo, desde ya: no hay nada que esperar.
Y lo tercero es esperanza, mirar al futuro, no dejar que la historia, lo dejado atrás nos ate y nos quite ilusión y vida.
Libertad, plenitud, esperanza…así es Jesús.
Hoy podemos leer despacio estos tres encuentros con el Señor, y sentir las palabras de sus labios que nos invitan a cada uno a seguirle.
Pidámosle gracia para saber decirle que sí, para estar y vivir con Él.
Pidámosle gracia para saber decirle que sí, para estar y vivir con Él.
José Luis, vuestro Párroco